Hace unos días decidimos darnos un descanso tras la gran temporada de bodas que tuvimos, junto a un grupo de amigos y sus hijos dimos rumbo a los Arribes del Duero, concretamente a Fornillos de Fermoselle y nos alojamos en la Casa de los Arribes, un conjunto de tres casas rurales fantásticas y acogedoras que gestionan Merche y Victor, los dueños y que ya conociamos, ya que ahí pernoctamos cuando organizábamos una boda en los arribes de Zamora.

Estando allí fue imposible no acordarse de la fantástica boda en los Arribes de Zamora que organizamos para Ana y Raúl hace un tiempo.

Recorrimos un montón de lugares, visitamos granjas, los niños pudieron tomar en brazos a las ovejas recién nacidas, Victor , el dueño de la casa, nos organizo una excursión nocturna en busca de anfibios y pudimos ver el magnifico cielo estrellado desde Los Arribes de Zamora.

Ademas de visitar la estación Biologica internacional y navegar el Duero viendo cocodrilos y nutrias en un entorno fantástico, hicimos una parada en el mirador de la Ermita de nuestra señora del castillo de Fariza, lugar donde celebramos la ceremonia de la boda en los arribes de Zamora de Ana y Raúl.

Y como decía Don Guti, el hermano de la novia, mientras oficiaba la ceremonia:

A pie de la Ermita, donde el barranco se hace Douro, vamos a comenzar a contar este cuento,

Había una vez una boda en los Arribes de Zamora…

Recuerdo perfectamente nuestra primera reunión, Ana y Raúl, una pareja enamorada, me contaban su historia de amor, dejaban volar su imaginación y me contaban como soñaban su boda, una boda que debía celebrarse en Zamora de dónde es Ana.

Así que nos pusimos manos a la obra y después de visitar varios lugares buscando el enclave perfecto decidimos organizar la boda en Fermoselle, en un hotel boutique que contaba con alojamiento para los invitados y también con una fantástica bodega y viñedos que nos sirvieron para hacer unas fotos de pareja preciosa.

El lugar elegido para la ceremonia es un lugar sagrado, todos los años, en el mes de Junio se rinde homenaje a la virgen y los pueblos de la comarca hacen su romería hasta la ermita, Ermita situada en el mirador mas bonito que he visto nunca, desde el se puede apreciar el Duero, la inmensidad de las montañas que lo rodean, su flora y su fauna, un lugar que envuelve con su belleza a todo el que lo vislumbra y hace que a golpe de vista puedas admirar España y Portugal en un mismo sitio. Sin duda es un lugar único, un honor ser los primeros en celebrar una ceremonia en su mirador y organizar una boda en los arribes de Zamora, fuimos los primeros y creo que los únicos ya que ha pasado por una transformación que lo ha convertido en una especie de museo al aire libre, y ya no se podría celebrar una ceremonia como la que allí hicimos. Fuimos unos privilegiados.

En un lugar así, tan lleno de naturaleza no nos imaginábamos sillas en fila, nos imaginábamos algo natural, así que propusimos usar balas de paja como asientos, para ello contactamos con un granjero que muy amablemente se desplazo con su tractor y nos ayudó a dar forma a la ceremonia.

Para los invitados montamos un puesto de limonadas y cervezas para que lo tomaran mientras iban llegando a la ermita, que sirvieron los chicos de Laurel Catering que fueron los encargados de dar el catering de todo el evento.

Si algo hay que destacar de esta boda es la pasión por la música de los novios, se conocieron en una discoteca en la que ambos trabajaban juntos y la música estuvo muy presente. Para la ceremonia contamos con la música en directo de un cuarteto acompañado con piano, durante el coctel la banda de jazz de Dominique Band Jazz y para el resto de la fiesta con la orquesta de la buena estrella, una velada muy divertida que finalizo con un dj que pinchaba house y tocaba con su violín eléctrico.

De las fotos se encargo Fandi.es y del Video nuestro amigo Ramón Pascual que consiguieron unas fotos preciosas  de esta boda en los arribes de Zamora y un video maravilloso que podéis ver Aquí.

Ana llevó un precioso vestido a juego con la mantilla y zapatos de la firma Yolan Cris muy adecuado para el entorno,  y Raúl vistió al completo de Dolce & Gabanna.

Os dejo con las imágenes de la boda en los arribes de Zamora de Ana y Raúl, disfrutad!